Musimundo Gaming Week: La vida es un juego

Por: Maia Bubis Perera

Es 14 de julio y en la avenida porteña de Santa Fe la cola se extiende desde la Rural hasta Justo Santa María de Oro, el frío golpea en los rostros de aquellos Centennials que están parados allí hace horas. Pero ellos no sienten el frío, porque por dentro corre mucha adrenalina. Se puede apreciar un muestrario de peinados diversos, mechas de colores, áreas de la cabeza más rapadas y otras menos. Sus rostros están decorados por piercings diversos, la argolla en medio de los orificios de la nariz es uno de los más populares. No están yendo a ver un partido de fútbol, ni uno de tenis. Tampoco van a un recital de su banda preferida. Están allí para el segundo y último día del Musimundo Gaming Week, porque se encontrarán cara a cara con sus comunidades virtuales, sus “escuadras” como se dice en la jerga gamer. Participarán de torneos de Fortnite o FIFA, Counter Strike,  Apex Legends, Forza Horizon 4, conocerán a sus ídolos streamers*, se harán la soñada selfie con ellos y les dirán en persona cuánto los admiran. En el 2019, de los 5,6 billones de ingresos provenientes de los juegos de la región, Argentina es el tercer país, con 495 U$S millones [1].
El escenario principal de la Musimundo Gaming Week. Crédito Maia Bubis Perera

Al llegar el turno de entrar, afuera  es de día, pero en el Pabellón Ocre de la Rural es un “no tiempo”. Al ingresar, estamos en un mundo mediado por pantallas. Las luces de neón le dan la bienvenida a los Centennials. Todo está teñido por un azul tenue, como si hubiésemos entrado a otra dimensión. No se distinguen bien los colores y nos envuelven los sonidos de tiros, amalgamados por músicas pegadizas y de repente, aplausos provenientes del escenario central donde están jugando al Counter Strike*. Se vive una fiesta gamer, y para ser parte hay que dejar de lado cualquier prejuicio. Hay que dejarse llevar, porque la vida también puede vivirse como un juego.

En uno de los stands, un adolescente prueba la realidad virtual. Crédito. Maia Bubis Perera

Torneo Fortnite

Dentro del pabellón, está el espacio destinado al torneo de Fortnite, videojuego creado en el año 2017 por las empresas Epic Games y People Can Fly. Nos recibe Alex Mc Bride (26), Director de esports de la liga Europea de Gaming (EGL) quien llegó de Londres a Buenos Aires especialmente para la Musimundo Gaming Week, específicamente para este torneo. Sonríe con timidez y se disculpa por no hablar español, contando en un inglés muy británico que los chicos están jugando en el modo “Battle Royale*”, que es el más popular, donde pueden participar hasta 100 personas a la vez. En este caso, el torneo es en modo dúo; la modalidad puede ser también solo o en escuadrón (hasta 4 jugadores). Alex camina de un lado a otro porque tiene que asegurarse que todo funcione correctamente y que el torneo se desarrolle de la mejor manera posible. Cuenta que hace 15 años que juega a los videojuegos y hace cinco que lo hace profesionalmente. Destaca que es un gran modo de promover el trabajo en equipo, hacer nuevos amigos y fomentar la comunicación entre pares. “Acérquense a este tipo de eventos”, recomienda a quienes quieren dedicarse a esto como una profesión. 
Román Barros, Licenciado en Psicología, Profesor Nacional de Educación Física,  Docente del Instituto del Deporte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre otras instituciones públicas, y Psicólogo del Departamento de Prevención y Capacitación de la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires, propone que es importante cuestionarse "hasta dónde los chicos disfrutan jugar y hasta dónde lo hacen por una cuestión de compulsión. Hasta dónde pueden depender o no de ese juego, cuánto pueden controlar el tiempo que juegan, qué les pasa si dejan de jugar y qué otras actividades realizan aparte". 
Un cartel majestuoso divide el espacio en dos, en él se ven algunos de los personajes del videojuego más popular del momento: son coloridos, y están parados en poses cancheras, desenvueltas y desafiantes. Se entremezclan y confunden con los jugadores y los curiosos que pasan por el sector. En el medio de este “espacio Fortnite” están las computadoras alineadas una al lado de la otra, y en las sillas extra altas que les cubren toda la cabeza, están sentados los jugadores, absortos en sus pantallas, con los auriculares con micrófono incorporado. Algunos de ellos están eligiendo los skins* de sus personajes, otros ya están en pleno juego saltando, construyendo, escondiéndose y tratando de eliminar al enemigo. 

Alex Mc Bridge (parado, remera negra) y Federico Ríos (izquierda) conversan con un jugador. Crédito: Maia Bubis Perera

En la tarima de este apartado están Leonardo Puga y Facundo Szymansky, quienes clasificaron para la final del torneo Fortnite y están en sus lugares esperando empezar. Facundo (16), o Rant4r como se llama en el mundo virtual, es influencer* y streamer* de la escuadra de Coscu Army*. Al saludarlo, llama la atención que una de sus cejas está entrecortada, como la de su ídolo streamer Frankkaaster, detalle estilístico que contrasta con su rostro aniñado. Rant4r tiene 16 años y juega entre 4 y 5 horas al día vía Streaming*.  Lo que más disfruta del juego es poder compartir sus mejores jugadas con sus amigos, reírse y pasar el rato. Admite que el juego es “atrapante” y que puede volverse una adicción, pero que la clave está en poder controlar las horas que uno pasa en ese mundo. En febrero de este año, Fortnite fue el juego más visto en Twitch y YouTube Gaming, combinados totalizaron 83.3 millones de horas vistas [2].
 
Fuente: Maia Bubis Perera
Su compañero Leonardo (19) aclara que es más conocido como “el Rusiito”, viste remera y jogging deportivo, y dice con desfachatez que hoy su estilo es “Hypebeast”, ropa urbana de marca. Charlando resume: "A veces los videojuegos te pueden ayudar mucho si estás pasando por un problema muy grave o simplemente si te sentís mal, te podes despejar un rato."
 "A veces los videojuegos te pueden ayudar mucho si estás pasando por un problema muy grave o simplemente si te sentís mal, te podes despejar un rato."
Facundo y Leonardo no se conocían hasta hoy, pero, después del tiempo compartido en el torneo, han entablado una amistad con el sello de calidad “Fortnite”. Hablan entre ellos, con y sin los auriculares. Durante el juego se divierten, pero sin perder el alto nivel de concentración. A propósito de los vínculos que se forman entre los jugadores, el Licenciado Barros comenta: "Hay estudios que indican que chicos que fueron estimulados diariamente en escuelas con juegos cooperativos finalmente terminan siendo más solidarios, más compañeros, con más conciencia social y empatía".

De repente nos interrumpe Adriana Pasquini (43) y lo primero que llama la atención es su edad. Entusiasmada, cuenta que logró entrar a ese lugar privilegiado pidiéndoles a los guardias que la dejen pasar. En sus épocas de adolescente, solía pedirle autógrafos a su cantante o actor preferido. Pero hoy, en cambio, el autógrafo que más anhela es el de Rant4r, el ídolo de su hijo de 11 años, quien sigue todas sus emisiones en la plataforma de Twitch*, porque al igual que los deportes tradicionales, los deportes electrónicos tienen sus estrellas y Rant4r es una de ellas. El gamer acepta de buena gana como cada vez que alguien se acerca a pedirle un autógrafo y una foto para sus redes sociales, claro. Al rato pasa el Caster* del evento: “Chau Facu, felicitaciones”, le dice dándole una palmada en la espalda, y se retira visiblemente cansado después de haber relatado el torneo todo el día.

Como lo hacían sus ídolos del Streaming, hoy es el turno de Rant4r de firmar autógrafos. Crédito: Maia Bubis Perera


Federico Ríos (34) es el organizador del torneo en la modalidad online. Explica que un  videojuego para ser considerado un esport “debe estar en un formato organizado (un torneo o liga) con un objetivo específico (ganar un título de campeón o un premio en metálico) y una clara distinción entre jugadores y equipos que compiten entre sí”. A la hora de definir este videojuego, cuenta que se basa en construir edificaciones para fortificarse y cubrirse de otros players. “Hay chicos que son muy habilidosos construyendo esas cosas. Generalmente el que mejor es cubriéndose, es el que gana” dice, mientras se ríe, maravillado por ese mundo virtual. Mundo al que accedió desde los 4 años que tuvo su primera computadora, cuando el sistema operativo de los videojuegos era rudimentario. “Con la incorporación del multijugador, y con el acceso a Internet de muchas personas, fue como OK, este es mi lugar”. Federico fue jugador profesional de la Liga de esports Malvinas Gaming, y luego quiso aportar su granito de arena a la escena de los videojuegos local. Hace tres años que se dedica a organizar torneos de videojuegos, y asegura con emoción que es un sueño cumplido.  “Hoy en día el mundo virtual se está volviendo más fuerte que el real para mucha gente que siente que no encaja o no tiene amigos, pero que sí tiene amigos en Internet. Hoy en día están pasando muchas cosas en el mundo virtual, están creciendo muchas comunidades ahí”, afirma.



“Hoy en día el mundo virtual se está volviendo más fuerte que el Real para mucha gente que siente que no encaja o no tiene amigos, pero que sí tiene amigos en Internet. Hoy en día están pasando muchas cosas en el mundo virtual, están creciendo muchas comunidades ahí”
Francisco Fiasche Varela (19) se describe a sí mismo como un amante de los videojuegos y pide dar su testimonio. Viste buzo Adidas deportivo y jogging negro. Sus rizos están teñidos de un rojo fuego, el mismo color que asoma por sus ojos cuando habla de los videojuegos, mundo al que accedió 5 años atrás. Hace un año que es jugador profesional del Fortnite, actualmente está en la Liga de Campeones de la Argentina.  “Lo que más me gusta del Fortnite es que es un juego que te da muchas posibilidades. Si jugás bien, ya podes arrancar a ganar plata.  Te da una recompensa inmediata por ser bueno”, explica con una seriedad que sorprende. “Justo vos” es el nombre que eligió para su vida virtual. Lo hizo como un juego de palabras, explica, ya que cuando elimina a  otro jugador ese nombre lo identifica.  “El mes pasado que estaban los torneos de la Copa Mundial, en un solo día gané U$S 500”, cuenta sorprendido de su propia hazaña.
Frente a esta realidad, el Licenciado Barros afirma: "Es probable que los juegos electrónicos generen más adicción que los presenciales debido a que están pensados y diagramados para estimular determinadas zonas del cerebro que generan una necesidad de impulsión, de compulsión de placer y generan esta cuestión de la recompensa de tener que seguir avanzando".

"Los videojuegos requieren mucho esfuerzo mental", Francisco Fiasche Varela. Crédito: Maia Bubis Perera

En el otro sector de la tarima está sentado el equipo “God Gaming”, integrado por Rodrigo Campos y Franco Ionel Sierra. Detrás, está el hermano de uno de ellos, y no despega la mirada de la pantalla. “Disculpame, ¿te puedo responder a las preguntas después? Estoy un poco nervioso ahora ya que están jugando la final“, dice.
Los God Gaming  también están acompañados de su Coach, Jorge de Medio (16). Él vino especialmente desde La Pampa para acompañar a los jugadores, ayudarlos a que no sientan presión y que puedan dar el 100%. Lo que más destaca de todo este mundo es la comunidad que se arma entre los jugadores.
Después de dos días de competencia, resultaron ganadores el grupo ”God Gaming”. En segundo lugar, el Conos Team; Stefano Gentile y Estanislao Furiasse, en tercer lugar “HDT” formado por Lucas Ezequiel Desumbila y Ángel Jesús Novelli y el cuarto lugar el “Influencer Team”  integrado por Leonardo Puga y Facundo Szymansky. Los ganadores recibieron dinero: Los primeros  $Ar 30,000, los segundos $Ar 10,000 y los terceros y cuartos $Ar 5,000.

El grupo de los Influencers posa con el martillo de Thor que recibieron de regalo, el que usarán para streamear.
Crédito: Maia Bubis Perera 
El torneo fue patrocinado por Musimundo y marcas asociadas con el evento, como Samsung, Playstation, Acer, HP, Motorola, Microsoft, Intel y Legion.

Las Gamers Mujeres

Entramos en el mundo de “Malvinas Gaming”. En este stand lleno de luces y pantallas las anfitrionas son las mujeres. Hoy en día hay más de mil millones de entusiastas de los juegos femeninos en el mundo[3]. En este espacio nos reciben las jugadoras profesionales Lara Nair "Larisch" Correa (24) y Rocío "Zoui" Zoe (18). Las dos llevan el uniforme de su escuadra, Malvinas Gaming, que incluye un gorro con visera. Están felices y la felicidad las desborda. No pueden creen que después de años de dedicarle tiempo y esfuerzo a la práctica del Counter Strike por fin hayan tenido la oportunidad de subirse a un escenario y competir contra otro equipo de gamers mujeres, con un público que aclamaba por ellas. Viven este evento como una fiesta. 
Fuente: Maia Bubis Perera
Lara, quien lleva a Malvinas Gaming literal y metafóricamente grabada en su piel, se dedica a esta práctica hace 14 años y la compara con juegos de estrategia mental, como el ajedrez. Dice que después de años de jugar y practicar por horas, está feliz de recibir este reconocimiento. Después de dar sus testimonios, siguen recibiendo gente en el Stand. Las gamers se saludan y sacan fotos con quienes pasan por el stand. Algunos también les piden autógrafos. Ellas no olvidarán jamás este fin de semana donde pudieron compartir su pasión de años con sus seguidores y los fanáticos del mundo gamer.

Después de dos intensas jornadas en este fascinante mundo, el recuerdo de una niñez millenial, en un potrero, un club, un shopping o una plaza, quedan lejos y parecen ancestrales. Hemos conocido jóvenes que recién se están asomando a la vida y eligen hacerlo de una manera muy distinta a cómo se hacía nada menos que 20 años atrás. Ellos cambian sus nombres a apodos más lúdicos, donde es común intercambiar números por letras, escribir dos consonantes o dos vocales seguidas. Pasan muchas horas del día en el juego, la estrategia "strat", lo virtual. Uno puede pensar que la juventud ha cambiado mucho. La forma de relacionarse, de divertirse, de pasar el rato. Pero en definitiva hay algo que no cambia y es que los chicos crecen jugando. 

*Glosario

  • Battle Royale: En este modo de juego participan hasta 100 jugadores y luchan todos entre si hasta que solo queda uno vivo: el ganador.
  • Caster: narrador de partidos competitivos de videojuegos.
  • Coscu Army: equipo de esport argentino. Muchos de sus integrantes viven y entrenan en una Gaming House en Nordelta "La Adolfina".
  • Counter Strike: videojuego de disparos en primera persona. Es una modificación completa del juego Half-Life, realizada por Minh Le y Jess Cliffe, quienes lanzaron la primera versión el 18 de junio de 1999. La última versión del juego es el Counter-Strike: Global Offensive.
  • Influencer: es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y por su presencia e influencia en redes sociales, puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca.
  • Skins: los disfraces o "pieles" que se pueden poner a los personajes, también elementos de guerra como armas o accesorios como picos.
  • Streamer: una persona que, o bien juega a un videojuego o bien lo comenta, en tiempo real y lo difunde por alguna plataforma. Así, normalmente, suelen ser jugadores profesionales o semiprofesionales de algún videojuego, o comentaristas de ellos.
  • Twitch: plataforma y comunidad global de millones de personas que se reúnen cada día para crear su propio entretenimiento: trasmisiones en vivo con chat integrado para interactuar con la audiencia.



Fuentes utilizadas Glosario: El País, 40defiebre.com, Twitch, Newzoo, Mundodeportivo.com.          

[1] Newzoo’s 2019 Global Games Market Report: Content Is King

[2] Newzoo. Global Games Market Report 2019
[3] Newzoo. Women Account for 46% of All Game Enthusiasts: Watching Game Video Content and Esports Has Changed How Women and Men Alike Engage with Games

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capital social

¿Fin al principio end-to-end?

Los subtítulos de películas y series en Internet los hacen voluntarios por amor al arte