Son los que hacen posible que entendamos las pelis y series extranjeras que nos bajamos por Internet. Se les podría conocer como traductores negros, porque ponen los subtítulos, pero es que además no cobran ni un céntimo por ello. Puro altruismo. Este es el caso de Pablo Díaz, un español que trabaja en Madrid. Cuando tiene tiempo, aunque lo suyo es más devoción que afición, se dedica a traducir y poner los subtítulos de su serie favorita: Gossip Girl , un drama adolescente de artesanía americana, que ha cosechado numerosos éxitos en su país de origen. Pero fuera de Estados Unidos, Gossip Girl también tiene sus fans. Nadie espera a ver la serie en televisión doblada y emitida un año después. Sobre todo, cuando puedes descargarte en la Red el último episodio al día siguiente de su emisión en EE.UU. Pero luego, la audiencia hispanohablante pide a gritos los capítulos subtitulados. Y Pablo se los regala con la mayor celeridad posible. El método es el siguiente: bajar los capítulos en versi